Aquellos profesionales que no integren la IA en su formación pueden encontrar limitaciones para escalar en sus carreras, o incluso para mantenerse en sus posiciones actuales. La IA está reemplazando funciones administrativas y de análisis repetitivo, lo que afecta directamente a roles que antes eran indispensables en muchas empresas. Por ejemplo, IBM, además de reemplazar posiciones de liderazgo, está en proceso de reentrenar a algunos de sus empleados para que puedan manejar funciones de supervisión técnica.
Empresas que operan en sectores de alta tecnología también están priorizando competencias en IA en su fuerza laboral, ya que los sistemas automatizados pueden realizar tareas repetitivas con precisión, permitiendo a los equipos enfocarse en funciones más estratégicas. Esta es una clara señal de que los profesionales que no cuenten con conocimientos en IA pueden quedar rápidamente rezagados, mientras que aquellos que se capaciten en esta área podrán adaptarse y aportar valor en un entorno laboral cambiante.