La accesibilidad y la asequibilidad son pilares fundamentales de las nanocredenciales, lo que las convierte en una opción viable para una amplia gama de profesionales. Estas certificaciones suelen costar mucho menos que programas más completos, como maestrías o diplomas, lo que las hace atractivas para quienes buscan mejorar su perfil sin incurrir en gastos considerables.
Además, la mayoría de los programas de nanocredenciales están diseñados para completarse en línea, eliminando barreras como los desplazamientos y los horarios de estudio rígidos. Esta flexibilidad permite a los profesionales compaginar el aprendizaje con sus responsabilidades laborales y personales. Por ejemplo, una persona que trabaja a tiempo completo puede completar una certificación en su tiempo libre, utilizando módulos flexibles y a su propio ritmo.