María, gerente de proyectos, solía trabajar desde su comedor, sintiéndose a menudo dispersa y agotada. Notó mejoras significativas en su concentración y creatividad al crear un espacio de trabajo remoto en su sala, con una lámpara ajustable, una silla ergonómica y paredes de color pastel. También implementó descansos regulares y mejoró su conexión a internet. En tres meses, duplicó su rendimiento.